Más de 50 organizaciones se unen a la campaña Unidos por la Vida Silvestre, liderada por el Ministerio de Ambiente.
Con el propósito de frenar el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre, especialmente durante la Semana Santa, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Embajada Británica, la Policía Nacional y la Secretaría Distrital de Ambiente lanzaron la campaña Unidos por la Vida Silvestre. Esta iniciativa busca sensibilizar a la ciudadanía sobre los graves efectos de este delito ambiental que amenaza la riqueza natural del país.
Durante 2023 y 2024, las especies más traficadas en esta temporada fueron reptiles, aves y mamíferos. Entre los reptiles, la tortuga hicotea (Trachemys callirostris) representó el 70% del total de incautaciones, seguida por el caimán de anteojos (Caiman crocodilus) y la iguana verde (Iguana iguana), ambos con el 13%, y la tortuga de patas rojas (Chelonoidis carbonarius), con el 4%.
La ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, advirtió que el tráfico ilegal de especies silvestres es una de las principales amenazas para la biodiversidad del país. “Estas redes criminales mueven cifras millonarias a costa del sufrimiento y la pérdida de vida silvestre. En esta Semana Santa, unámonos por la vida silvestre y por la protección de nuestra riqueza natural”, expresó.
La campaña cuenta con el respaldo de más de 50 organizaciones, incluidas empresas de transporte terrestre y aéreo, ONG como WCS y Panthera Colombia, y 17 autoridades ambientales regionales de departamentos como Cundinamarca, Antioquia, Bolívar, Sucre, Amazonas y Valle del Cauca. Todas comprometidas con la prevención y denuncia del tráfico de fauna silvestre en sus territorios.
El brigadier general José James Roa Castañeda, director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, destacó que esta problemática se incrementa por prácticas culturales durante la Semana Mayor. “Cada año aumentan los casos de tráfico de iguanas, tortugas y aves, víctimas de acciones crueles. La invitación es a proteger la naturaleza y denunciar cualquier actividad ilegal a la Línea 123”, puntualizó.
Además, Bogotá se sumó activamente a la campaña como parte del compromiso asumido en la COP16 y del United for Wildlife Pact. “Bogotá es solo una de las paradas del tráfico ilegal. Por las grandes terminales se escapa la biodiversidad del país, por eso las acciones de prevención y control son fundamentales”, explicó la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
Uno de los puntos críticos en esta temporada es el uso de palmas silvestres como la palma de vino, la iraca o la palma de cera para la elaboración de ramos, lo cual afecta el hábitat de aves como el loro orejiamarillo. A esto se suma la comercialización y consumo de fauna como iguanas y tortugas hicoteas, cuya carne es considerada “carne blanca”.
Solo en Bogotá, se incautaron más de 140 kilos de tortuga hicotea en las últimas dos temporadas de Semana Santa. También se han identificado rutas de tráfico para especies como el tití cabeciblanco y el periquito bronceado, extraídos ilegalmente para ser vendidos como mascotas.
Unidos por la Vida Silvestre es una invitación abierta a la ciudadanía para informarse, cuidar y denunciar cualquier acción que atente contra la vida silvestre a través de la Línea Nacional 123. La protección de la biodiversidad es un compromiso de todos.