El establecimiento se ha consolidado como referente gastronómico en Cundinamarca, gracias a su tradición familiar, el uso de productos colombianos y un entorno natural que invita a desconectar y disfrutar de la vida campestre.
Desde su apertura en 2002, ‘La Caballeriza’ mantiene el propósito de ofrecer una experiencia de campo auténtica, con recetas familiares y materia prima colombiana. Natalia Londoño, una de las propietarias, explicó: “Queríamos crear una experiencia de campo única, basada en ingredientes colombianos y recetas que cuentan la historia de nuestra familia”.
El restaurante se ubica en Subachoque, municipio rodeado de montañas, clima fresco y tradiciones agrícolas que invitan al descanso. Este territorio, cuyo nombre muisca significa “trabajo del sembrador”, es reconocido por su producción campesina y arquitectura colonial, además de su cercanía a Bogotá, lo que lo convierte en un destino ideal para escapadas de fin de semana.
Entre sus especialidades está la “Carne al Tiesto”, un lomo sellado en parrilla de carbón que se sirve en brasero de barro para terminar la cocción al gusto del comensal. También destacan el cochinillo y el pollo asados lentamente en horno de leña, acompañados de verduras cultivadas en la finca. La propuesta se completa con vinos, cócteles, café recién preparado y postres como gelato artesanal y cuajada con melao.
‘La Caballeriza’ ofrece más que gastronomía: paseos a caballo, un laberinto de pinos, parque infantil, senderos ecológicos y un campo de girasoles, ideales para toda la familia. Además, hace parte del programa turístico “Rutas del Dorado”, que promueve los principales atractivos de Cundinamarca y le ha permitido mayor visibilidad a nivel regional.