Durante la audiencia de legalización de captura, la Fiscalía expuso testimonios y versiones que abren nuevas hipótesis sobre la muerte del joven estudiante Jaime Esteban Moreno, ocurrida en la madrugada del 31 de octubre en Bogotá.
La fiscalía general de la Nación presentó este sábado 1 de noviembre a Juan Carlos Suárez Ortiz, de 27 años, como presunto responsable del homicidio de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de Ingeniería y Computación de la Universidad de los Andes, quien murió tras una brutal golpiza en la madrugada de Halloween, el pasado 31 de octubre. La audiencia de legalización de captura, realizada en Bogotá, estuvo marcada por testimonios y contradicciones que complejizan el proceso judicial.
Según la fiscal del caso, la captura de Suárez se produjo a las 3:35 de la mañana, luego de una riña en la calle 64 con carrera 20. La víctima fue hallada inconsciente, con múltiples hematomas en el rostro y rodeada de un charco de sangre. Su amigo y testigo, Juan David Cárdenas Ortiz, relató que ambos habían salido de una fiesta en la discoteca Before Club, ubicada en la avenida Caracas con calle 63, cuando fueron atacados por un grupo de cuatro personas dos hombres y dos mujeres. Uno de los agresores, identificado como Suárez, tenía el rostro pintado de rojo y negro y vestía solo un pantalón oscuro.
El testigo describió que Moreno recibió un golpe en la nuca que lo dejó inconsciente, luego fue pateado repetidamente en la cabeza y el cuerpo mientras una de las mujeres gritaba e incitaba la agresión. “El vigilante del sector me ayudó a llamar a la Policía mientras intentaba auxiliar a mi amigo, que se estaba ahogando con su propia sangre”, narró entre lágrimas. Moreno fue trasladado de urgencia al Hospital de Chapinero, donde ingresó en estado crítico con severos traumas craneoencefálicos y lesiones internas; falleció esa misma tarde, a las 6:58 p.m., por un paro cardiorrespiratorio.
Durante la diligencia, la Fiscalía defendió que la captura fue legal y en flagrancia, amparada en los artículos 301 y 302 del Código de Procedimiento Penal. No obstante, la representante del Ministerio Público pidió declarar la detención como ilegal, argumentando que el testigo no señaló directamente a los agresores en el momento del arresto y que la Policía habría interrogado a los detenidos sin la presencia de un abogado ni lectura de derechos, vulnerando el debido proceso.
Otro punto polémico fue la situación de las dos mujeres inicialmente detenidas, quienes fueron liberadas al no encontrarse pruebas suficientes para su vinculación. El abogado de víctimas cuestionó esta decisión, señalando a una de ellas como posible determinadora del ataque. Sin embargo, la Fiscalía insistió en que no existían elementos materiales probatorios que permitieran judicializarlas.
Además, el testimonio del amigo de la víctima reveló la existencia de un segundo agresor masculino no identificado, que habría participado en la golpiza junto a Suárez Ortiz y las dos mujeres. Este individuo aún no ha sido capturado, lo que abre una nueva línea de investigación.
Finalmente, se conoció una versión entregada por los detenidos a la Policía, quienes afirmaron que la riña se originó tras un presunto intento de abuso sexual dentro de la discoteca, en el que habría estado involucrada una de las mujeres del grupo. Aunque esta hipótesis no ha sido confirmada, introduce un nuevo ángulo sobre el contexto del enfrentamiento que culminó con la muerte del estudiante.
La audiencia concluyó con la legalización de la captura de Juan Carlos Suárez Ortiz, quien permanece bajo custodia mientras la Fiscalía avanza en la investigación. El juez fijó para la próxima semana la continuación de las diligencias, donde se definirá si el acusado enfrentará una medida de aseguramiento mientras se esclarecen los hechos.








