La decisión afecta las operaciones de Chevron y podría reducir la producción de crudo en un 25%.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la revocación de las licencias petroleras otorgadas por la administración de Joe Biden a Venezuela, poniendo fin a las operaciones de empresas como Chevron en el país sudamericano. La medida, que entrará en vigor el 1 de marzo, responde a lo que Trump calificó como el incumplimiento de las condiciones electorales por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
La decisión de Trump de revocar las licencias petroleras impactará directamente la producción de Venezuela, que en 2024 creció un 15% hasta los 950.000 barriles diarios. Analistas advierten que la reducción de operaciones de Chevron y otras empresas extranjeras podría provocar una caída del 25% en la producción, afectando los ingresos del país.
Desde la oposición, María Corina Machado anunció que discutirá con Donald Trump Jr. las consecuencias de la medida. Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro, a través de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, rechazó la decisión, calificándola de “perjudicial para el pueblo venezolano” y acusando a la oposición de promover estas sanciones.
En Estados Unidos, legisladores republicanos como María Elvira Salazar y Rick Scott celebraron la revocación de las licencias, asegurando que evitará el financiamiento del “aparato represivo del chavismo”. Según Salazar, Venezuela dejará de recibir 400 millones de dólares al mes, lo que debilitaría económicamente al gobierno de Maduro.