Las autoridades detuvieron al sospechoso, un solicitante de asilo afgano de 24 años, y confirmaron que el incidente está siendo investigado como un posible atentado.
El ataque ocurrió alrededor de las 10:30 a. m., cuando el vehículo aceleró tras adelantar un carro policial y se lanzó contra los manifestantes del sindicato Ver.di. La policía disparó contra el automóvil antes de detener al conductor, quien ya no representa una amenaza. Entre los heridos, al menos dos se encuentran en estado crítico, según informó el subdirector de la policía, Christian Huber.
El gobernador de Baviera, Markus Söder, indicó que hay indicios de que se trata de un atentado, aunque la investigación sigue en curso. Por su parte, el canciller Olaf Scholz condenó el ataque y exigió que el responsable sea castigado con todo el peso de la ley. Este suceso ocurre a pocos días de las elecciones generales en Alemania, donde la inmigración ha sido un tema central del debate político.
Las autoridades han desplegado un fuerte operativo de seguridad en la capital bávara, especialmente debido a la próxima Conferencia de Seguridad de Múnich, donde se espera la presencia del vicepresidente de EE. UU., JD Vance.