Los ataques israelíes siguen dejando víctimas y este sábado murieron tres personas más, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
A las víctimas de la jornada se suman los cuerpos de otros tres palestinos hallados entre los escombros y una persona más que murió a causa de sus heridas. Las autoridades locales informaron también de seis heridos que ingresaron a hospitales durante las últimas horas.
El recuento total desde el inicio de la guerra en 2023 asciende a 68.865 muertos y más de 170.000 heridos, mientras continúan las labores de rescate en distintas zonas donde aún se calcula que miles de cuerpos permanecen sepultados.
Este sábado, un ataque con dron israelí mató a un civil cerca del mercado del barrio de Shujaiya, en la ciudad de Gaza, de acuerdo con fuentes médicas del Hospital Bautista Al Ahli. En esa zona, así como en Zeitún y Fukhari (al este de Jan Yunis), las tropas israelíes mantienen operaciones de demolición contra viviendas residenciales, según reportó la agencia palestina Wafa.
Pese a la retirada parcial del Ejército israelí, la denominada “Línea Amarilla” mantiene aisladas a varias ciudades del norte y sur de Gaza, entre ellas Beit Hanoun, Beit Lahia, Yabalia, Rafah y Abasan al Kabira. En estas áreas, los civiles tienen prohibido acercarse bajo amenaza de ser atacados.
Mientras tanto, el conflicto también se extiende en la frontera norte. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este fin de semana que su país “actuará según sea necesario” si Hezbolá continúa siendo una amenaza desde el sur del Líbano.
El Ejército israelí confirmó la muerte de cuatro integrantes de la fuerza de élite Radwan —entre ellos un presunto alto cargo del grupo chií— durante un bombardeo en territorio libanés. “Hezbolá está jugando con fuego y el gobierno libanés debe actuar”, declaró el ministro de Defensa, Israel Katz, quien aseguró que las operaciones “continuarán e incluso se intensificarán”.
Los ataques en el sur y este del Líbano se han intensificado en las últimas semanas, dejando al menos 16 muertos a finales de octubre. Incluso se registró una incursión terrestre israelí que llevó al presidente libanés, Joseph Aoun, a ordenar la intervención del Ejército frente a cualquier nueva agresión.
De acuerdo con Naciones Unidas, más de un centenar de civiles han muerto en el Líbano desde la entrada en vigor del alto el fuego en noviembre de 2024, cifra que se suma a los cientos de combatientes caídos en los enfrentamientos más recientes.








