En un operativo liderado por la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, fueron aprehendidas 352 unidades de aguardiente amarillo adulterado y de contrabando, que pretendían ser comercializadas en el sector de Corabastos, en Bogotá.
Durante una jornada de control y fiscalización adelantada en la Central de Abastos de Bogotá (Corabastos), la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, en articulación con las autoridades competentes, logró la aprehensión de 352 unidades de aguardiente amarillo adulterado y de contrabando, evitando que estos productos llegaran a las manos de los consumidores.
Este tipo de operativos forma parte de la estrategia departamental para combatir el comercio ilegal de licores, cigarrillos y cervezas, que no solamente pone en riesgo la salud de los ciudadanos, sino que también representa un golpe directo a las finanzas públicas del departamento.
“Desde la Secretaría de Hacienda reafirmamos nuestro compromiso con la legalidad. No vamos a permitir que productos peligrosos y sin controles sanitarios circulen en nuestras plazas y comercios. Este trabajo protege vidas y fortalece nuestras rentas”, señaló un vocero de la entidad.
Según cifras oficiales, la ilegalidad en la comercialización de bebidas alcohólicas puede representar pérdidas anuales de hasta 20 mil millones de pesos para las rentas de Cundinamarca, recursos vitales para sectores como la salud, la educación y la infraestructura.
El aguardiente incautado fue puesto a disposición de las autoridades competentes para su disposición final, mientras se adelantan las investigaciones correspondientes para establecer la procedencia de los productos y posibles responsables.
La Secretaría de Hacienda invitó a la ciudadanía a denunciar puntos de venta ilegales y a verificar siempre que los productos cuenten con los sellos y estampillas de legalidad, como medida de protección personal y respaldo al desarrollo del departamento.