El Hogar Infantil Canadá cerró sus puertas y anunció nuevas medidas tras denuncias de presunto abuso a niños de 2 y 3 años. Las familias afectadas piden respuestas y garantías.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) anunció medidas urgentes luego de que se conocieran denuncias por presunto abuso sexual contra niños de entre 2 y 3 años en el Hogar Infantil Canadá, ubicado en el barrio Villa Javier, en la localidad de San Cristóbal. La institución decidió cerrar el jardín infantil y adelantar acciones que permitan prevenir este tipo de hechos en sus unidades de servicio.
Todo comenzó durante una reunión ordinaria de padres de familia, el pasado lunes 5 de mayo. Allí, una madre rompió el silencio y denunció que su hija de tres años habría sido víctima de abuso sexual dentro del hogar infantil. Además, expuso que su denuncia inicial fue recibida con indiferencia por parte de las directivas del centro educativo, quienes calificaron el caso como “confuso”.
Tras ese testimonio, otras familias también comenzaron a hablar, lo que permitió que salieran a la luz más relatos similares. Según información preliminar, los hechos eran conocidos por algunos funcionarios del jardín desde el 28 de abril, pero no fueron reportados ni atendidos de manera inmediata.
Luego de que se hicieran públicas las denuncias, las autoridades intervinieron. Aunque en un primer momento el presunto agresor fue detenido, fue dejado en libertad pocas horas después por falta de orden judicial. Actualmente, un fiscal especializado en delitos sexuales se encuentra al frente del caso, recolectando pruebas para avanzar con la captura formal del sospechoso.
El Hogar Infantil Canadá es operado por la Asociación Parque Canadá, bajo contrato con el ICBF. Ante la gravedad del caso, la directora del instituto, Astrid Cáceres, anunció una serie de medidas para reforzar los mecanismos de prevención y control. Entre ellas, la implementación de pruebas de personalidad en los procesos de selección de personal y la priorización del cuidado directo de niños y niñas por parte de mujeres, como estrategia para recuperar la confianza de las familias y reducir riesgos.
También se diseñará un plan para que los padres puedan acceder progresivamente a las grabaciones de las cámaras de seguridad en los jardines. Además, se activarán comités de control social y se establecerán espacios regulares de diálogo con familias y niños, con el fin de garantizar un seguimiento más efectivo frente a posibles situaciones de abuso.
La institución insistió en que ninguna alerta puede ser desestimada y que se deben fortalecer los canales de atención para evitar la negligencia institucional en casos de esta magnitud.
