Los corredores Bogotá–Barrancabermeja y Bogotá–Belencito, con inversiones superiores a los 27 billones de pesos cada uno, permitirán conectar la capital con regiones industriales y portuarias clave, reactivando el sistema ferroviario colombiano.
El primer corredor priorizado, Bogotá–Zipaquirá–Barbosa–Barrancabermeja, será uno de los ejes principales de la red férrea nacional. Con una extensión cercana a los 400 kilómetros, el proyecto busca conectar el corazón de Cundinamarca con el Magdalena Medio y el Caribe, mejorando el transporte de carga y reduciendo los costos logísticos. De acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la obra cerrará su fase de prefactibilidad en los próximos meses y representará una inversión estimada de 27 billones de pesos. La iniciativa permitirá descongestionar las carreteras del norte de Bogotá y fortalecer la competitividad industrial de municipios como Tocancipá, Zipaquirá y Cajicá.
De forma paralela, la ANI adelanta la estructuración del corredor férreo Bogotá–Belencito, que recorrerá 279 kilómetros atravesando municipios de Cundinamarca y Boyacá como Facatativá, Madrid, Chía, Tunja y Paipa. Este trazado, vital para el transporte de carga pesada y materiales industriales, beneficiará al sector cementero, minero y manufacturero. Parte del trayecto ya ha sido intervenido con nuevos rieles entre Paipa y Belencito, lo que permitirá aumentar la velocidad de los trenes y mejorar la seguridad operativa en una de las zonas con mayor flujo de transporte pesado del país.
Según la ANI, la meta del Gobierno Nacional es dejar los proyectos listos para su ejecución antes de agosto de 2026. El presidente de la entidad, Óscar Torres Yarzagaray, aseguró que la modernización de la red férrea contará con respaldo técnico y financiero de países como China, Corea, México y Catar, interesados en participar en las licitaciones. El objetivo es consolidar un sistema ferroviario moderno, sostenible y competitivo, que responda a las necesidades logísticas del siglo XXI.
Los corredores Bogotá–Barrancabermeja y Bogotá–Belencito hacen parte de un plan nacional que contempla seis líneas férreas con una inversión global de más de 94 billones de pesos. Entre los proyectos priorizados también figuran el Corredor Interoceánico del Pacífico, el Yumbo–Caimalito, el Buenaventura–Palmira y el Villavicencio–Puerto Gaitán. Con estas obras, el Gobierno busca reactivar la infraestructura ferroviaria, reducir la dependencia del transporte por carretera y potenciar las economías regionales, consolidando una nueva era para el tren en Colombia.