En el corazón de la vereda San José, a solo 8 kilómetros del casco urbano de Gachancipá, Cundinamarca, se encuentra el Museo Campesino, un espacio dedicado a preservar y celebrar la vida rural colombiana.
Fundado por María Lilia Jiménez y su hija Yadira, este museo es una casa de bahareque construida hace más de 130 años, que ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva en las costumbres y saberes del campo.
El museo se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la preservación del patrimonio cultural. Desde 2015, ha sido guardián de semillas nativas como maíz, fríjoles, quinua y papas, esenciales para la soberanía alimentaria de la región. Los visitantes pueden participar en actividades que van desde la preparación del terreno hasta la elaboración de platos tradicionales utilizando estos ingredientes, fomentando un turismo gastronómico responsable y consciente.
En reconocimiento a su labor, el Museo Campesino recibió el Premio Excelencias Turísticas 2024 en la categoría Gourmet, otorgado en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). Este galardón resalta su contribución al rescate y difusión de los sabores tradicionales colombianos, posicionándolo como un referente del turismo rural y gastronómico en Cundinamarca.
Además de su valor cultural, el museo promueve la economía circular y la participación comunitaria. La vinculación de la comunidad local en las actividades del museo fortalece el tejido social y contribuye al desarrollo sostenible de la región. La implementación de prácticas ecológicas y la oferta de experiencias turísticas auténticas hacen del Museo Campesino un destino imperdible para quienes buscan conectar con la esencia del campo colombiano.
Para visitar el museo, se recomienda hacer una reserva previa a través de su página web o contactando al número proporcionado. Con su enfoque en la tradición, la sostenibilidad y la comunidad, el Museo Campesino de Gachancipá continúa siendo un testimonio vivo de la riqueza cultural y gastronómica del campo colombiano.