El Gobernador de Cundinamarca informó que, a agosto de 2025, los hospitales del departamento enfrentan una deuda acumulada de las EPS, lo que pone en riesgo la continuidad de los servicios de salud.
Las EPS adeudan a los hospitales del departamento más de 1,2 billones de pesos, cifra que compromete la estabilidad financiera de la red pública. De los servicios prestados, entre el 30 % y el 40 % son cancelados mediante giro directo, mientras que el 60 % restante corresponde a cartera vencida que no llega a las entidades de salud.
En el caso del hospital de Villeta, la Gobernación tuvo que realizar en diciembre de 2024 una transferencia de 600 millones de pesos. Con esos recursos se cubrieron salarios del talento humano, vigilancia y aseo, evitando que el centro asistencial suspendiera durante dos meses la atención de especialistas y servicios básicos.
La administración departamental señaló que esta situación no es aislada, ya que se repite en la mayoría de hospitales de Cundinamarca. Aunque cuentan con infraestructura, equipos biomédicos y dotación entregada por el departamento, la falta de pago de las EPS dificulta garantizar insumos y continuidad en los tratamientos de los pacientes.
Por su parte, la presidenta de Acemi, Ana María Vesga, advirtió que entre mayo de 2024 y mayo de 2025 las tutelas en salud aumentaron un 16 %. Este crecimiento estaría relacionado con las medidas adoptadas por el Gobierno nacional, lo que evidencia un mayor número de usuarios que recurren a la vía judicial para acceder a la atención médica.








