Abogado de la familia del argentino afirmó que su muerte fue un asesinato, producto de “un plan inhumano que resultó eficaz”.
El juicio por la muerte de Diego Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, inició en Buenos Aires con la presencia de siete imputados, todos profesionales de la salud, y las hijas del futbolista: Dalma, Giannina y Jana.
Durante la primera audiencia, el fiscal Patricio Ferrari y el abogado Fernando Burlando aseguraron que hubo “desamparo” y un “plan para asesinar” al astro del fútbol.
La audiencia comenzó con un impactante momento en el que Ferrari mostró una foto de Diego Maradona postrado en una cama en sus últimas horas de vida.
Fernando Burlando, abogado de la familia de Maradona, afirmó que la decisión de mantenerlo en un centro particular se tomó “contra todo sentido común, bajo engaño a la familia, sin el consentimiento expreso del paciente, que en ningún momento expresó su voluntad de no ser atendido en un centro médico”.
Además, el abogado señaló que, de haber sido trasladado a una clínica, “le habrían salvado la vida”, pero “no quisieron hacerlo” porque “ese era su deseo: quitarle la vida”.
Los acusados por homicidio simple con dolo eventual son el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicoanalista Carlos Díaz; la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini; el médico Pedro Di Spagna; el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está acusada la enfermera Dahiana Madrid, quien solicitó un juicio por jurado y será juzgada en un proceso aparte, por lo que no está presente en esta audiencia.
El juicio se centrará en la evidencia médica y en los mensajes intercambiados entre los siete profesionales de la salud que atendieron al campeón del mundo entre el 12 y el 25 de noviembre de 2020, día en que murió a los 60 años debido a una insuficiencia respiratoria y un paro cardíaco.
El proceso continuará el próximo jueves en el Tribunal de lo Criminal N°3 de San Isidro, en Buenos Aires.