La caída de más de 2.600 m3 de material mantiene restricciones en el sector de Cuatro Carriles, mientras siguen las labores de limpieza y prevención.
Las actividades son lideradas por la concesión Coviandina, que ha dispuesto maquinaria pesada sobre el carril que conduce hacia Cáqueza; de acuerdo con los reportes, diariamente se retira material equivalente a más de 200 volquetas, aunque la montaña continúa desprendiendo tierra y rocas que reemplazan lo evacuado, por lo que ingenieros, operarios y equipos de control de tránsito trabajan de manera permanente en el punto.
El gobernador Jorge Emilio Rey indicó que “la montaña sigue generando material que desciende hacia la vía, reemplazando en parte el que ya se ha retirado; es decir, el efecto rotacional continúa”, razón por la cual las autoridades consideran necesario ampliar la intervención hacia ambos costados del talud y, de igual forma, reforzar la estabilización de la ladera para evitar mayores riesgos.
En el área fueron evacuadas tres familias, mientras que diez viviendas permanecen en observación debido a posibles afectaciones progresivas; además, en la reunión sostenida con la comunidad, la Agencia Nacional de Infraestructura se comprometió a adelantar obras de canalización de aguas con el fin de reducir la presión sobre el terreno, ya que este factor habría incidido en el deslizamiento ocurrido el fin de semana.
El cierre, que ha generado represamiento de 190 vehículos de carga en inmediaciones del sector, también impacta el transporte de alimentos, pues según cifras oficiales por la vía Bogotá–Villavicencio transitan a diario unas 1.800 toneladas de productos en sentido capital–Meta y alrededor de 1.300 en sentido inverso; en consecuencia, este lunes Corabastos reportó una reducción en la entrada de productos básicos como plátano y yuca, lo que refleja los efectos sobre el abastecimiento regional.








