Un avión militar colombiano sobrevoló la isla Santa Rosa, en el Amazonas, lo que generó un nuevo intercambio diplomático entre Lima y Bogotá sobre esta zona fronteriza.
Un incidente en la frontera entre Perú y Colombia se registró este viernes, cuando el primer ministro peruano, Eduardo Arana, denunció públicamente la incursión de una aeronave militar colombiana en el espacio aéreo del país. El hecho ocurrió el jueves, pero fue elevado a la esfera diplomática un día después, durante una rueda de prensa en Lima, en la que Arana expresó su rechazo al sobrevuelo, ocurrido en plena visita de ministros peruanos a la isla Santa Rosa, ubicada en el corazón del Amazonas.
“Quiero denunciar desde aquí la violación del espacio aéreo peruano. Mientras desempeñábamos nuestra actividad oficial y coordinábamos acciones en este distrito, observamos el sobrevuelo de una aeronave cuyo origen y destino desconocíamos”, declaró Arana desde la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros. Añadió que, al investigar la matrícula, confirmaron que se trataba de una aeronave militar colombiana que no contaba con autorización oficial.
El incidente ocurrió cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, se encontraba en la ciudad de Leticia, al otro lado del río, desde donde sostuvo que Colombia no reconoce la soberanía peruana sobre la isla Santa Rosa, un territorio que Perú ha elevado a la categoría de municipio. Arana confirmó que la nota de protesta fue enviada por canales diplomáticos y militares y exigió una respuesta inmediata de Bogotá. “Es un hecho que nos causó primero sorpresa y luego indignación”, afirmó Arana, quien calificó el sobrevuelo de “inaceptable”.
La isla Santa Rosa está ubicada en el punto de confluencia entre Perú, Colombia y Brasil y ha sido objeto de una prolongada disputa territorial. Perú afirma ejercer soberanía en la zona, mientras que Colombia ha intensificado su interés bajo el gobierno de Petro. Los cambios en el cauce del Amazonas complican la delimitación precisa y han generado desacuerdos sobre la demarcación fronteriza.
El incidente motivó reacciones oficiales en la región, pues Arana recordó que “toda incursión en el espacio aéreo debe estar permitida previamente por las autoridades del país” y urgió a Colombia a respetar los tratados y normas internacionales que rigen la soberanía aérea y territorial. Por ahora, el conflicto en torno a Santa Rosa sigue abierto, y las autoridades de ambos países han planteado la necesidad de abrir un canal de diálogo bilateral.