La medida fue adoptada por las autoridades tras identificar posibles movimientos en masa que podrían poner en riesgo la vida de quienes transitan por esta zona del oriente de Bogotá.
El tradicional sendero del Pico de Águila, uno de los trayectos más frecuentados por senderistas y peregrinos en el cerro de Monserrate, permanece cerrado al público debido al riesgo latente de deslizamientos de tierra.
Desde hace tres semanas, soldados rescatistas del Ejército Nacional han estado trabajando arduamente en la adecuación de una ruta alterna. Este nuevo camino, aunque aún no está habilitado para uso regular, busca ofrecer una vía segura en caso de evacuaciones de emergencia o en situaciones de alta afluencia de visitantes, especialmente durante eventos religiosos o fechas especiales. Según informaron voceros oficiales, los tramos críticos han sido intervenidos con herramientas menores y están debidamente señalizados, pero su uso debe limitarse estrictamente a situaciones de emergencia.
Con el objetivo de salvaguardar a los visitantes, se ha instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la entrada del sendero. Desde allí se coordina la seguridad, se brinda información y se monitorean las condiciones del terreno en tiempo real. Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que actúe con responsabilidad, evite ingresar por rutas no autorizadas y siga en todo momento las instrucciones del personal de seguridad. Además, se recomienda mantener la calma y evitar correr en medio de aglomeraciones para prevenir accidentes como caídas o posibles estampidas.
La prioridad sigue siendo preservar la integridad de quienes visitan este importante lugar de devoción y contacto con la naturaleza. Entre las principales recomendaciones se destacan: usar únicamente el sendero principal habilitado, informarse en el PMU antes de ingresar, seguir las instrucciones de las autoridades y no utilizar la ruta alterna salvo en caso de emergencia.