Su abogado, Iván Cancino, confirmó que la decisión busca evitar tensiones adicionales dentro del partido, donde ya se había solicitado su expulsión.
Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), presentó su renuncia al Partido Alianza Verde luego de que la Fiscalía General de la Nación lo imputara por su presunta participación en el millonario desfalco a la UNGRD.
González fue llamado a responder por los delitos de cohecho, lavado de activos y peculado por apropiación, cargos que no aceptó, alegando que se trata de “calumnias sin fundamento”.
La bancada de la Alianza Verde, en cabeza del representante Cristian Avendaño, había solicitado su expulsión inmediata, al considerar que el caso representa un grave daño a la imagen de un partido que históricamente ha defendido la lucha anticorrupción. La renuncia de González se suma a las suspensiones internas de Sandra Ortiz y el senador Iván Name, también vinculados al caso.
Según la Fiscalía, González habría sido uno de los artífices de la estrategia ilegal para obtener apoyo legislativo a las reformas del Gobierno, y habría gestionado junto a Olmedo López más de 70 mil millones de pesos en contratos que habrían sido ofrecidos a los entonces presidentes del Congreso.
El dinero, según testigos como Sneyder Pinilla, fue entregado en efectivo en Bogotá y Montería a Iván Name y Andrés Calle, respectivamente.
La audiencia para definir una eventual medida de aseguramiento contra González ha sido fijada para el próximo 6 de junio. Mientras tanto, el escándalo sigue escalando y pone en entredicho la relación entre sectores del Congreso y altos funcionarios del Ejecutivo.