Esta herramienta busca definir umbrales máximos de suburbanización y densidades de ocupación acordes con la capacidad ambiental del territorio.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en alianza con el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia, desarrolló una metodología técnica para orientar el ordenamiento del suelo rural suburbano en el departamento.
La propuesta se convierte en un insumo clave para que los municipios formulen o ajusten sus instrumentos de planificación territorial como; POT, PBOT y EOT, de manera más sostenible. Su diseño se fundamenta en un riguroso diagnóstico técnico que incluyó el análisis de ocupación del suelo, infraestructura de servicios públicos, riesgos naturales y presiones urbanísticas, permitiendo una caracterización detallada de las dinámicas territoriales bajo jurisdicción de la CAR.
Uno de los componentes más importantes del proceso fue la estrategia de participación, que incorporó a autoridades locales, sector privado, academia y organizaciones sociales. Entre marzo y junio de este año se realizaron eventos de socialización en Zipaquirá, Villeta y Bogotá, en los que se discutieron los hallazgos del diagnóstico y se validaron técnicamente las propuestas planteadas.
A estos encuentros se sumaron mesas técnicas participativas en Chía, Girardot y La Mesa, donde se analizaron casos concretos y se ajustaron los lineamientos con base en las realidades locales. Según Yoagen Díaz Fontecha, director de Ordenamiento Ambiental de la CAR, esta metodología representa un hito para la gobernanza ambiental del territorio, pues “promueve un ordenamiento más coherente con los ecosistemas, evita conflictos por uso del suelo y mejora la calidad de vida”.
La CAR acompaña a los municipios en la implementación de esta herramienta, contribuyendo así a la construcción de territorios resilientes, sostenibles y en armonía con la naturaleza.