La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca anunció la ampliación de su red de monitoreo hídrico, con la construcción de 14 nuevos pozos piezométricos en la cuenca del río Bogotá. La obra, que estará lista en 2026, busca mejorar el seguimiento del agua subterránea y fortalecer la seguridad hídrica del territorio.
La CAR explicó que actualmente cuenta con 15 pozos piezométricos para el monitoreo hídrico en Cundinamarca, ubicados en puntos estratégicos de la cuenca del río Bogotá. Con la nueva fase del proyecto, la entidad construirá 14 pozos adicionales, para completar 29 puntos de control a finales de 2026.
Según el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, esta ampliación permitirá fortalecer el Plan de Manejo Ambiental de Acuíferos y avanzar hacia un uso responsable y sostenible del recurso.
La iniciativa contempla una inversión superior a 31 mil millones de pesos y beneficiará a los municipios de Gachancipá, La Calera, Nemocón, Sesquilé, Sopó, Suesca y Tocancipá, todos ubicados en la cuenca alta del río Bogotá.
La entidad destacó que la ampliación de la red ayudará a medir en tiempo real el comportamiento del agua subterránea, identificar riesgos de contaminación, conocer los niveles de recarga de los acuíferos y prevenir su sobreexplotación.
Estas acciones son fundamentales en un territorio donde existen más de 3.000 pozos y más de 2.000 concesiones activas para actividades productivas. El proyecto incorpora tecnología satelital que permitirá transmitir datos en tiempo real, además de estudios geofísicos para ubicar los pozos en zonas óptimas.
Según la CAR, esta información técnica será clave para la planificación urbana, la toma de decisiones y la adaptación al cambio climático. El monitoreo hídrico en Cundinamarca se convierte, así, en una herramienta para prevenir la escasez de agua y evitar la pérdida de calidad en las fuentes subterráneas.








