Investigan afectación ambiental de 4,5 hectáreas por cinco minas de carbón en Tibitá Centro, Lenguazaque, que operaban sin licencia y causaron daños a recursos naturales y a una vivienda habitada.
Durante visitas técnicas, funcionarios de la CAR evidenciaron prácticas irregulares como vertimientos de aguas residuales no domésticas directamente a una quebrada que desemboca en el río Peñalisa, y también acumulación no controlada de residuos mineros. Estas actividades han provocado la pérdida de capa vegetal, deterioro de potreros, afectación a zonas de bosque nativo y un aumento en la turbidez de fuentes hídricas por arrastre de sedimentos.
Además, se identificaron vertimientos de aceites y combustibles sobre el suelo sin medidas de contención, así como intervención en áreas sin título minero ni licenciamiento ambiental, lo que configura una operación ilegal. La presencia de óxidos y sedimentos en la quebrada innominada refleja el impacto directo de estas prácticas sobre la calidad del agua y los ecosistemas locales.
Uno de los hallazgos más graves fue la detección de daños estructurales en una vivienda ubicada en las zonas de explotación. Según la CAR, el inmueble presenta fracturas y riesgo de colapso debido a subsidencias causadas por minería subterránea sin control. La entidad recomendó la evacuación y demolición inmediata de la vivienda para proteger la vida de sus habitantes.
“Desde la CAR reiteramos el llamado a los titulares mineros para que cumplan estrictamente con las normas ambientales, gestionen adecuadamente sus residuos y operen únicamente dentro del marco legal autorizado”, afirmó Bryan Martínez, director regional de la CAR en Ubaté.
La entidad aseguró que los procesos sancionatorios avanzan conforme a la Ley 1333 de 2009.
