Según el gremio, la reducción de proyectos y el aumento de informalidad impactan la generación de empleo formal y el cumplimiento de metas de vivienda social.
Durante el Congreso Colombiano de la Construcción en Barranquilla, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, informó que la política actual del Gobierno podría impedir alcanzar las metas anunciadas de vivienda social. Según Herrera, “las señales del Gobierno han motivado un aumento de la informalidad laboral en la construcción”, fenómeno que afecta la calidad del empleo y la competitividad del sector.
El dirigente de la asociación señaló que, de las 400.000 viviendas que el Gobierno prometió entregar durante este periodo de administración, el gremio estima que “no se llegará ni a 50.000”, lo que representa una ejecución inferior al 13 % de lo anunciado. Esta brecha evidencia limitaciones en la estructuración de los programas de vivienda y costos asociados al incumplimiento.
De igual forma, el líder gremial mencionó el aumento de los desistimientos de compra de vivienda de interés social, que se habrían duplicado según datos recientes, y la modificación de programas como Mi Casa Ya, que afecta el acceso de familias a vivienda propia.
Camacol también advirtió que la reducción del volumen de nuevos proyectos y el aumento de la informalidad influyen en la inversión, la generación de empleo formal y la seguridad laboral de los trabajadores del sector. Por ello, hizo un llamado al Gobierno para revisar el marco normativo y los programas sociales de vivienda, garantizando su ejecución y alineándolos con la generación de empleo formal en la construcción.
El Congreso, que se realiza en Barranquilla entre el 22 y 24 de octubre bajo el lema «Juntos Construimos Futuro», constituye un espacio para que el gremio presente sus propuestas al próximo Gobierno y debata temas como vivienda, sostenibilidad, institucionalidad y competitividad del sector.