Los municipios de Cundinamarca avanzan en la diversificación de su oferta turística con experiencias rurales, culturales y sostenibles, entre ellas el turismo cafetero en Santandercito.
A tan solo 50 minutos de Bogotá, en el municipio de San Antonio del Tequendama, inspección de Santandercito, una finca ha logrado unir tradición cafetera, sostenibilidad ambiental y turismo vivencial. Se trata de La Pedregoza, un proyecto transformado en parque temático que refleja lo que muchos municipios cundinamarqueses están haciendo: convertir su patrimonio rural y natural en experiencias para visitantes nacionales y extranjeros.
Con sus 116 municipios, Cundinamarca ha venido consolidando una oferta turística que va más allá del paseo tradicional. Desde recorridos por pueblos con arquitectura colonial, ferias agroindustriales, deportes de aventura y senderismo ecológico, hasta experiencias rurales como la que ofrece La Pedregoza, el departamento se posiciona como un destino diverso que permite descubrir lo mejor del campo colombiano.
La finca, enclavada en un ecosistema biodiverso y rodeada de paisajes montañosos, ofrece un circuito guiado por el proceso completo de la caficultura: desde la semilla hasta la taza. La experiencia no solo permite conocer el método de producción 100 % orgánico del café tipo arábica, sino que también conecta al visitante con prácticas ecosostenibles, respeto por la cultura ancestral y una inmersión directa en la vida rural.
El turismo cafetero, hasta hace poco asociado principalmente al Eje Cafetero, ahora encuentra en municipios como Santandercito un nuevo foco de desarrollo. Espacios como La Pedregoza combinan el agroturismo con la educación ambiental, sin dejar de lado la belleza natural de sus senderos, la riqueza de su avifauna y el impacto positivo sobre la economía local.