El Global Big Day, que se celebra en distintos municipios de Cundinamarca, representa una valiosa oportunidad para fomentar el conocimiento, la conservación y el disfrute de la rica avifauna colombiana.
Entre ellos destaca el Festival de Aves de Arbeláez, que se llevará a cabo los días 30 y 31 de mayo en el corazón de la Provincia del Sumapaz. Este evento reunirá a expertos y aficionados para participar en foros, conferencias, talleres y rutas de avistamiento, promoviendo el aprendizaje y la conexión con la naturaleza.
Por otro lado, el municipio de Fómeque celebrará el Primer Festival de Aves 2025 el 10 de mayo. Esta jornada busca fortalecer el compromiso ambiental de la comunidad a través de actividades como caminatas guiadas por senderos naturales y el foro “Trinos de la Montaña”, que permitirá el intercambio de saberes con expertos locales. La inclusión es un pilar fundamental del evento, ya que se espera la participación de personas de todas las edades y condiciones, garantizando la accesibilidad universal.
El festival de Fómeque también destaca por su enfoque colaborativo, al convocar a entidades ambientales y académicas como Corpoguavio, Parques Nacionales, la Gobernación de Cundinamarca, la Universidad Nacional y la Universidad Pedagógica Nacional. Estas alianzas buscan fortalecer el impacto del evento, integrando el conocimiento científico con la educación comunitaria en pro de la conservación de las aves y sus hábitats.
Además, en el mes de noviembre se celebrará el Festival Internacional de Aves del Tequendama en San Antonio del Tequendama, lo que reafirma el compromiso de la región con la promoción del turismo sostenible y la valorización del patrimonio natural. Este evento internacional suma al calendario de festivales una dimensión más amplia, propiciando el encuentro entre culturas, expertos y observadores de aves de distintas partes del mundo.
En conjunto, estos festivales convierten a Cundinamarca en un referente nacional e internacional en el ámbito del aviturismo, la educación ambiental y la inclusión social. Más allá de celebrar la belleza de las aves, estos eventos inspiran a las comunidades a proteger sus entornos naturales y a reconocer el valor de la biodiversidad como parte esencial del desarrollo sostenible.