Una carga explosiva fue activada en el barrio Los Lagos, al paso de una patrulla policial. El hecho dejó siete heridos, entre ellos dos menores.
La noche del 18 de mayo se convirtió en una nueva jornada de terror para los habitantes de Cali. En el barrio Los Lagos, ubicado en el Distrito de Aguablanca, una carga explosiva fue detonada al paso de dos patrullas de la Policía Nacional. El atentado dejó siete personas heridas: tres uniformados y cuatro civiles, entre los que se encuentran dos menores de edad. La explosión no solo causó lesiones físicas, sino también importantes daños materiales, entre ellos la destrucción total de un Centro de Desarrollo Infantil.
Las primeras versiones apuntan a que el artefacto, compuesto por al menos 18 kilos de pentonita, fue dejado en una caneca de basura y activado a control remoto por sujetos que se movilizaban en motocicleta. La Policía Metropolitana de Cali confirmó que los uniformados se dirigían a atender un llamado de emergencia cuando ocurrió la explosión.
La Alcaldía de Cali y el Ministerio de Defensa han ofrecido, en conjunto, una recompensa de hasta 500 millones de pesos a quienes entreguen información veraz que permita identificar y capturar a los responsables. Tanto el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, como el ministro de Defensa, Iván Velásquez, coincidieron en que este tipo de ataques no pueden quedar impunes. Eder advirtió que “los terroristas narcotraficantes pusieron una bomba en medio de un barrio residencial, sin importarles las vidas inocentes”.
Entre las víctimas civiles está un menor de 12 años que recibió el impacto de un muro y sufrió fracturas, además de su madre, que resultó con esquirlas de vidrio. Los testimonios de los vecinos relatan una escena de pánico y destrucción. “La vivienda quedó destrozada, no tenemos agua ni gas. Nuestro negocio también se perdió”, contó Kelly Asprilla, familiar de los heridos.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, manifestó que todas las capacidades de la Fuerza Pública han sido desplegadas en la zona. “El terrorismo no nos va a doblegar. Unidos desde la institucionalidad, derrotaremos esta amenaza”, afirmó.
Este es el segundo atentado de este tipo en menos de un mes en la ciudad, lo que ha encendido las alarmas de las autoridades locales y nacionales. Según información de inteligencia, detrás del ataque estarían las disidencias de las Farc, lo que ha reavivado el debate sobre la seguridad urbana y el alcance de estos grupos armados en las principales ciudades del país.
Las autoridades continúan con operativos en la zona, recogiendo pruebas y testimonios para avanzar en la investigación. Entretanto, la comunidad afectada espera respuestas, apoyo y, sobre todo, garantías para su seguridad.