Desde su taller en la vereda Peñas de Cajón, Luz María Rodríguez ha convertido el arte del tejido en una oportunidad de emprendimiento y desarrollo para mujeres y jóvenes de Cundinamarca.
En Cundinamarca, las artesanías se consolidan como una expresión cultural y una fuente de desarrollo económico para numerosas familias. Entre los nombres destacados en este oficio se encuentra Luz María Rodríguez, artesana que ha dedicado su vida a rescatar, enseñar y fortalecer el arte del tejido.
Nacida en la vereda Peñas de Cajón, Luz María creció entre las tradiciones rurales de su comunidad. A los 12 años, tras dejar la escuela, el tejido, la torsión de lana y la esquila se convirtieron en su principal fuente de sustento. Su dedicación la llevó, a los 15 años, a convertirse en maestra artesanal, compartiendo sus conocimientos con quienes deseaban aprender el oficio.
Con los años, consolidó su experiencia y se formó como instructora, obteniendo reconocimientos por su trayectoria y completando programas técnicos en productos artesanales y telares. Desde su marca “Tejidos Luzmaría”, promueve la creación de piezas únicas elaboradas con técnicas tradicionales y un estilo contemporáneo que resalta la identidad regional.
Además, fundó el Festival Tejilarte, un espacio para visibilizar la creatividad y la innovación en el arte textil, y lidera una Escuela Taller que brinda formación y oportunidades de ingreso a mujeres y jóvenes.
La labor de Luz María Rodríguez refleja la esencia de las artesanías cundinamarquesas: tradición, cultura y resiliencia que fortalecen el tejido social y económico del territorio.








