El bienestar animal en Cundinamarca registró avances significativos en 2025 con la presencia del IPYBAC en los 116 municipios del departamento. El balance incluye más de 14.000 esterilizaciones, cerca de 60.000 animales beneficiados y una inversión superior a los 525 millones de pesos, enfocada en cobertura territorial y atención integral.
Durante una entrevista en El Dorado Radio, el gerente del Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC), Juan Guillermo Rubio, explicó que el control poblacional de perros y gatos ha sido uno de los ejes centrales de la gestión. A través de jornadas permanentes de esterilización, brigadas médico-veterinarias y atención continua, incluso los fines de semana, el instituto ha avanzado de manera sostenida hacia la meta de atender cerca de 60.000 animales durante el actual periodo de gobierno.
Rubio destacó que el enfoque territorial del bienestar animal en Cundinamarca ha permitido llegar a zonas rurales y veredas donde históricamente el acceso a estos servicios era limitado. Como parte de esta estrategia, anunció la puesta en funcionamiento de una segunda unidad quirúrgica móvil, que ampliará la cobertura en áreas apartadas y garantizará procedimientos humanitarios, atención postquirúrgica y entrega de medicamentos a los animales intervenidos.
Por su parte, el subgerente del IPYBAC, Jaime Andrés Fajardo, señaló que la inversión de más de 525 millones de pesos, ejecutada mediante convenios interadministrativos con alcaldías municipales, ha sido clave para fortalecer las capacidades técnicas locales.
Estos recursos han permitido que municipios, incluidos los de sexta categoría, incorporen el bienestar animal como una prioridad presupuestal y cofinancien jornadas de esterilización y acciones preventivas. La gestión del IPYBAC también ha incluido un trabajo articulado con los cuerpos oficiales de bomberos y la CAR Cundinamarca para la atención de fauna silvestre.
Esta labor se ha concentrado especialmente en rescates de serpientes y abejas, mediante la entrega de kits especializados y el fortalecimiento operativo en varios municipios, con el objetivo de reducir riesgos para la comunidad y promover prácticas responsables frente a la biodiversidad. Finalmente, el instituto aclaró la situación reportada en el embalse del Neusa, donde circularon denuncias sobre una supuesta proliferación de perros ferales.
El IPYBAC precisó que no existe tal fenómeno y que los animales observados corresponden, en su mayoría, a perros con propietario que deambulan sin control. La entidad reiteró el llamado a la tenencia responsable, el uso de traílla y bozal cuando corresponda y a no abandonar animales, especialmente durante temporadas turísticas y de fin de año.
Las autoridades departamentales señalaron que estas acciones consolidan una política pública orientada al bienestar animal en Cundinamarca, con énfasis en corresponsabilidad ciudadana y presencia institucional en todo el territorio.








