Remoción de escombros, estabilización de vías y monitoreo constante buscan proteger a miles de familias en riesgo por crecientes y deslizamientos.
En respuesta a las fuertes lluvias que han generado emergencias en varias regiones, se activó una alerta roja en la cuenca del río Humea, especialmente en el afluente San Juanito. Esta situación pone en riesgo a comunidades de Paratebueno y Medina.
Simultáneamente, se declaró la alerta amarilla en las tres cuencas del río Bogotá. También se intensificó el monitoreo en las cuencas de los ríos Suárez, Guayuriba y Guavio, que atraviesan municipios como Ubaté, Fúquene, Quetame, Guayabetal y Gachetá.
Con maquinaria amarilla, se intervienen 65 puntos críticos para mitigar deslizamientos y obstrucciones en vías. Las labores se concentran en zonas como La Arenera, El Potrero y Puerto Leticia, en La Palma, y se extienden a Villeta, Nocaima, Nimaima, Viotá, Medina y Fómeque.
El seguimiento es constante y las acciones incluyen remoción de escombros y estabilización de taludes. Esto permite mejorar el acceso terrestre y reducir riesgos para quienes viven cerca de ríos y quebradas.
Esta intervención se promueve desde el Instituto de Caminos y Construcciones, que ha dispuesto recursos técnicos y humanos para garantizar respuestas oportunas y efectivas. El trabajo articulado con autoridades locales permite priorizar las zonas más afectadas.
Las acciones benefician directamente a miles de familias que dependen de estas vías para movilizarse, transportar alimentos o acceder a servicios básicos. El objetivo es proteger vidas, reducir afectaciones y asegurar la movilidad en medio de la actual temporada de lluvias.