El convenio entre la Gobernación de Cundinamarca y la CAR busca fortalecer la adaptación al cambio climático, garantizar reservas para la producción agrícola y pecuaria en las provincias de Alto Magdalena, Sumapaz, Gualivá, Rionegro y Ubaté.
Estos sistemas de cosecha y almacenamiento de agua tienen como propósito asegurar el suministro hídrico en épocas de sequía. Con ello se busca dar continuidad a los proyectos productivos de las comunidades rurales y fortalecer su capacidad de respuesta frente al cambio climático.
La iniciativa se da a través de un trabajo entre la Gobernación de Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), quienes anunciaron la implementación de 392 reservorios tipo australiano en las provincias del Alto Magdalena, Sumapaz, Gualivá, Rionegro y Ubaté. La iniciativa se enmarca en la Cumbre Internacional de Sostenibilidad e Innovación Ambiental 2025.
Actualmente, el departamento de Cundinamarca cuenta con más de 190 reservorios instalados en municipios como Nariño, Guataquí, Jerusalén y La Palma. Allí, los agricultores han podido mantener sus cultivos y ganados incluso en temporadas de desabastecimiento crítico.
“Con esta estrategia seguimos llevando agua a las zonas rurales, convencidos de que el almacenamiento hídrico es sinónimo de productividad y bienestar para nuestras familias campesinas”, afirmó Jorge Emilio Rey Ángel, gobernador de Cundinamarca.