El Jardín Botánico José Celestino Mutis renaturalizó alamedas y una zona vial de Ciudad Salitre, en las localidades de Teusaquillo y Fontibón, mediante la siembra de 89 árboles y arbustos, como parte de las acciones para fortalecer el verde urbano y compensar la pérdida de arbolado en este sector del centro-occidente de Bogotá.
çLas intervenciones se desarrollaron en dos alamedas de Salitre Oriental y Salitre Occidental, así como en la oreja vehicular ubicada en la avenida La Esperanza con carrera 50, un punto de alto tránsito que conecta zonas residenciales, comerciales e institucionales estratégicas de este sector del centro-occidente de la ciudad. Estos espacios fueron priorizados por su potencial ecológico y por la necesidad de fortalecer la cobertura vegetal en áreas de uso intensivo.
En dichos puntos se incorporaron especies nativas y adaptadas al entorno urbano como nogal, cedro, guayacán de Manizales, cariseco, mano de oso, palma de cera, sietecueros, fucsias arbustivas y leandras. La selección de estos individuos respondió a criterios técnicos relacionados con su capacidad de adaptación a las condiciones del suelo y el clima, su aporte paisajístico y su función ecológica en la provisión de alimento, refugio y conectividad para aves, insectos polinizadores y otras especies de fauna urbana.
Las jornadas de plantación hacen parte del proceso de compensación ambiental adelantado tras la tala de varios eucaliptos longevos que presentaban deterioro estructural, enfermedades y un alto riesgo de volcamiento. Estas condiciones representaban una amenaza para la seguridad de residentes, transeúntes y trabajadores del sector, lo que hizo necesaria su intervención bajo criterios técnicos y de prevención del riesgo.
El proceso de renaturalización fue liderado por profesionales e ingenieros forestales del Jardín Botánico de Bogotá, quienes realizaron evaluaciones previas del terreno para determinar la capacidad de carga del suelo, la disponibilidad de espacio para el crecimiento radicular y aéreo, y las especies más adecuadas para cada punto de intervención. Estas labores incluyeron la preparación de los huecos, la aplicación de insumos para la retención de humedad y el uso de tierra abonada que favorece el establecimiento de los nuevos individuos.
La comunidad de Ciudad Salitre desempeñó un papel activo durante las jornadas, participando en la plantación, el apadrinamiento de los árboles y el compromiso de cuidado, riego y seguimiento de su crecimiento. Esta participación ciudadana fortalece el sentido de apropiación por el entorno y promueve la corresponsabilidad en la conservación del arbolado urbano a mediano y largo plazo.
Desde la entidad se informó que estas acciones se enmarcan en un plan continuo de renaturalización que busca mejorar la calidad ambiental, aumentar la biodiversidad urbana y consolidar corredores verdes en diferentes sectores de Bogotá. El objetivo es avanzar hacia una ciudad más resiliente, con espacios públicos más verdes y una mayor articulación entre las instituciones y la ciudadanía en la protección del patrimonio natural.








