Con una inversión superior a los 100 millones de pesos, la Gobernación de Cundinamarca puso en marcha la primera unidad productiva del departamento al interior del Centro Penitenciario de Fusagasugá, un taller industrial de confección que busca fortalecer los procesos de resocialización y reducir la reincidencia mediante formación certificada y generación de ingresos.
La unidad productiva funciona como un taller industrial de confección operado por personas privadas de la libertad, quienes reciben capacitación técnica y acompañamiento institucional para adquirir habilidades laborales reales. El proyecto se desarrolla en articulación con el INPEC y el SENA, garantizando procesos formativos certificados y con estándares de calidad.
Durante la inauguración, se entregaron 99 diplomas a 56 personas privadas de la libertad que culminaron procesos de formación en áreas como confección, emprendimiento e informática. Estas certificaciones representan una oportunidad concreta para facilitar su inserción laboral una vez recuperen la libertad, fortaleciendo su autonomía económica y su proyecto de vida.
La iniciativa es liderada por la Secretaría de Gobierno y Seguridad Ciudadana, a través del programa Cundinamarca Transforma, que promueve una justicia con enfoque restaurativo y de derechos humanos. De acuerdo con la directora de Justicia, Derechos Humanos y Paz, Laura Ramírez, la resocialización es el eje central de la política pública, al permitir que quienes han cometido un delito accedan a segundas oportunidades y contribuyan a la seguridad del departamento.
Además del componente formativo, el proyecto contempla la generación de ingresos para las personas privadas de la libertad, quienes ya participan en la confección de prendas destinadas a programas sociales y convenios con entidades territoriales. Parte de los recursos se reinvierten en procesos de resocialización y otra parte puede ser destinada al apoyo de sus familias, fortaleciendo la motivación y la corresponsabilidad social.
Según cifras oficiales, al inicio de la actual administración la tasa de reincidencia en el departamento superaba el 50 %. Hoy, gracias a la implementación de programas como Cundinamarca Transforma, este indicador se ha reducido a cerca del 26 %, consolidando al departamento como referente nacional en la aplicación de modelos de resocialización y justicia restaurativa.








