El próximo 23 de noviembre se desarrollará la Vuelta Ciclística ‘Pedaleando por los Sueños’, una iniciativa social liderada por la gestora social Alexandra Pulido, que busca recaudar apoyo y visibilizar a los niños y niñas de Cundinamarca que padecen enfermedades terminales y huérfanas.
Esta jornada, convocada por la gestora social Alexandra Pulido, busca movilizar a la ciudadanía alrededor de una causa humanitaria que exige visibilidad y apoyo constante: los menores que enfrentan enfermedades raras y huérfanas y que requieren acompañamiento social, económico y emocional.
Los inscritos podrán participar en dos modalidades: ruta de 70 kilómetros y montaña de 45 kilómetros, recorridos que pondrán a prueba la resistencia de los ciclistas y, al mismo tiempo, se convertirán en símbolo del esfuerzo que día a día viven las familias que luchan contra diagnósticos complejos.
A cada deportista se le entregará un kit que incluye camiseta y tula elaboradas por emprendedoras de la Casa Social de la Mujer, sumando al evento un componente de empoderamiento femenino y sostenibilidad. También recibirán un chip de cronometraje y un pin conmemorativo como recordatorio de la jornada
Más allá del carácter deportivo, la Vuelta busca consolidarse como un espacio de unión entre instituciones, sociedad civil y comunidad deportiva. En palabras de Pulido: “Este no es un evento competitivo, sino un acto de esperanza. Cada kilómetro recorrido será un gesto de respaldo hacia quienes más lo necesitan”.
El evento pretende visibilizar la situación de las enfermedades huérfanas, también generar una red de apoyo que permita abrir puertas a nuevos programas de atención y cuidado para los niños y niñas afectados. La expectativa es que esta versión fortalezca la continuidad de un proyecto que quiere instalarse como una tradición anual en Zipaquirá y en la región.
De esta manera, la ciudad se alista para recibir a deportistas, familias y voluntarios que pedalearán con un propósito superior: demostrar que el deporte puede ser un vehículo para transformar vidas, tender la mano a quienes más lo necesitan y sembrar en cada pedalazo un mensaje de esperanza, unidad y compromiso social.