La Gobernación y EPC lanzaron la segunda convocatoria de Agua a la Vereda 3.0, con la que se busca garantizar agua potable a más de 180.000 habitantes rurales del departamento.
El programa, creado en 2017, ha invertido 44.291 millones de pesos en siete convocatorias anteriores, beneficiando a 436.000 personas en 95 municipios. Su propósito es mejorar la operación de los acueductos rurales comunitarios mediante la entrega de materiales, accesorios especializados y asistencia técnica permanente.
En esta fase, cada prestador podrá acceder a recursos hasta por 100 millones de pesos representados en insumos como tuberías, válvulas, medidores y equipos de potabilización, que serán entregados directamente por Empresas Públicas de Cundinamarca. La entidad también asumirá la supervisión con ingenieros y técnicos propios, garantizando control en los procesos y calidad en los sistemas construidos.
La convocatoria incorpora un componente ambiental obligatorio: los prestadores seleccionados deberán adelantar programas de reforestación en las fuentes hídricas que abastecen sus acueductos, como medida de compensación y garantía de sostenibilidad. “Este esfuerzo asegura agua con calidad y continuidad para las familias campesinas”, afirmó el gobernador Jorge Emilio Rey.
Los interesados pueden inscribirse hasta finales de noviembre en la página oficial de EPC, donde se encuentran los lineamientos, cronograma y formulario en línea. Además, las alcaldías municipales prestarán acompañamiento a las juntas de acueducto para diligenciar los requisitos. Los proyectos aprobados se ejecutarán a partir del primer trimestre de 2026, con entregas escalonadas de materiales y seguimiento institucional en campo.