Más de 300 estudiantes de zonas rurales regresan a clases presenciales en espacios temporales, mientras avanzan las obras de reconstrucción tras el sismo del 8 de junio.
Con el propósito de asegurar la continuidad académica en el oriente de Cundinamarca, la Gobernación instaló aulas móviles y unidades sanitarias en las sedes rurales de Medina y Paratebueno que resultaron afectadas por el movimiento telúrico. Esta medida busca que los niños y jóvenes retomen sus actividades escolares sin interrupciones mientras se gestionan obras de infraestructura definitiva.
“Adelantamos instalaciones de las aulas móviles y unidades sanitarias: siete aulas de 30 metros cuadrados, cuatro aulas de 45 metros cuadrados y nueve unidades sanitarias incluyendo pozos sépticos, para garantizar el retorno a la presencialidad en las sedes rurales de Medina y Paratebueno. De esta manera, los niños pueden volver a clases gracias a esta solución temporal mientras llegan las obras de reconstrucción y construcción definitivas”, explicó Andrés Guerrero, director de Infraestructura de la Secretaría de Educación de Cundinamarca.
Las aulas móviles cuentan con ventilación, iluminación y mobiliario básico para el desarrollo de las clases, mientras que los sanitarios provisionales permiten condiciones adecuadas de salubridad. De esta forma, se evita la suspensión prolongada del calendario escolar y se asegura la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo.
La Secretaría de Educación confirmó que estas medidas estarán vigentes hasta que culminen los procesos de rehabilitación y construcción de las sedes educativas afectadas. Con ello, se busca mitigar el impacto del sismo en la comunidad estudiantil y garantizar que más de 300 alumnos continúen con su proceso de formación.








