Por incumplir restricciones judiciales, llevará tobillera electrónica y tendrá visitas limitadas mientras es juzgado por conspirar contra las elecciones de 2022.
Según el fallo, el expresidente Bolsonaro rompió la prohibición de comunicarse con otros implicados y usó intermediarios para difundir mensajes políticos. El juez Alexandre de Moraes explicó: “La conducta del acusado pone en riesgo el desarrollo del proceso y la estabilidad institucional”.
La decisión contempla el uso obligatorio de tobillera electrónica, restricción de visitas y la suspensión del uso de redes sociales. Bolsonaro ya enfrentaba medidas previas desde julio, pero el tribunal concluyó que persistió en desobedecerlas.
Se le acusa de liderar una red que intentó anular los resultados de las elecciones de 2022 e impedir la posesión de Lula da Silva, la Fiscalía estima que podría enfrentar hasta 43 años de prisión si es declarado culpable.
Desde Washington, el Departamento de Estado expresó preocupación por el proceso. En un comunicado oficial, afirmó que “la detención domiciliaria debe aplicarse respetando el debido proceso y sin instrumentalización política”.
Donald Trump, por su parte, defendió al exmandatario: “Bolsonaro es víctima de una caza de brujas judicial”, escribió en Truth Social. EE. UU. mantiene desde el 1 de agosto aranceles del 50 % sobre exportaciones brasileñas en represalia por lo que considera una persecución política contra su aliado.