Perros, gatos, caballos y hasta un venado recibieron atención médica, alimento y refugio luego del movimiento telúrico del 8 de junio.
Tras el sismo que sacudió Paratebueno y Medina el pasado 8 de junio, más de 120 animales afectados recibieron atención veterinaria, alimentación y cuidados. La jornada benefició a familias que no podían garantizar el bienestar de sus animales tras la emergencia.
El operativo incluyó visitas clínicas a cada animal, control de parásitos y tratamientos para heridas, especialmente en dos perros lesionados por la caída de estructuras. La labor se desarrolló en sectores rurales y urbanos que reportaron mayores daños.
También fueron atendidos minipigs, caballos y un venado que presentaban estrés y lesiones leves. El trabajo médico permitió estabilizarlos y aplicar medidas preventivas para evitar complicaciones.
Las familias recibieron además media tonelada de alimento para sus mascotas, así como apoyo emocional para niños mediante entrega de juguetes. Esta labor fortaleció el vínculo humano-animal en medio de la adversidad.
La intervención fue promovida por el Instituto de Protección y Bienestar Animal, en articulación con profesionales de salud y comunidades locales. Esta estrategia busca integrar el cuidado animal a la respuesta humanitaria.
Como parte del plan de continuidad, se construirán albergues temporales en zonas rurales como Santa Cecilia, para proteger a los animales sin hogar. La atención sigue activa con nuevas jornadas en áreas priorizadas por su nivel de afectación.