Tras 19 días del colapso en el puente de Juan de Acosta, empresarios en Santa Verónica y Galerazamba denuncian pérdidas millonarias y lentitud en las obras.
La emergencia vial que mantiene cerrada la Vía al Mar entre Barranquilla y Cartagena desde hace 19 días ha sumido en una profunda crisis económica a decenas de comerciantes y operadores turísticos en los departamentos del Atlántico y Bolívar.
El colapso de la rampa de acceso al puente Juan de Acosta, ocurrido el pasado 9 de mayo debido a una socavación provocada por lluvias intensas, ha interrumpido completamente el tránsito vehicular en este importante corredor turístico y comercial.
Restaurantes, hoteles y negocios en localidades como Santa Verónica, Galerazamba y Lomita Arena reportan pérdidas millonarias. Pedro Antonio Rocha Reyes, propietario del restaurante Flor Marina en Santa Verónica, expresó: “Llevamos casi tres semanas sin vender nada. Tenemos que seguir pagando nómina, servicios públicos, arriendos. Esta situación es insostenible”.
La comunidad local ha manifestado su frustración por la lentitud en las obras de reparación. A pesar de las promesas de habilitar un carril provisional para el tránsito de vehículos livianos a más tardar el primero de junio, los avances son mínimos.
Sandra Pimienta, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Santa Verónica, señaló: “Fuimos a observar cómo van los trabajos y encontramos que hay muy poca maquinaria y personal. Si no se acelera el ritmo, no van a cumplir con la fecha que ellos mismos prometieron”.
Ante la falta de soluciones, líderes comunitarios y comerciantes evalúan la posibilidad de adelantar un paro en el corredor vial para exigir la suspensión temporal del cobro en el peaje de Puerto Colombia y solicitar ayudas económicas para las familias afectadas.
La Gobernación del Atlántico ha informado que se están implementando soluciones de ingeniería para evitar futuras socavaciones, incluyendo la instalación de micropilotes y la construcción de un muro de protección en el lecho del río. Sin embargo, la comunidad exige mayor celeridad y apoyo institucional para mitigar los efectos económicos de esta emergencia.