Guatavita, en el departamento de Cundinamarca, es un destino cargado de historia, misticismo y belleza natural. Este recorrido comienza en el Cerro de Montecillo, un sitio emblemático por su riqueza paisajística y su valor simbólico para las culturas indígenas que habitaron la región.
Desde la cima se pueden apreciar vistas panorámicas del embalse de Tominé y los alrededores, mientras se respira el aire puro de las montañas andinas.
Desde el cerro, el recorrido desciende hacia el casco urbano de Guatavita, un pueblo reconstruido tras la creación del embalse que cubrió el antiguo asentamiento. Su arquitectura blanca, de estilo colonial moderno, calles empedradas y ambiente tranquilo ofrecen una experiencia acogedora para los visitantes. Aquí es posible disfrutar de la gastronomía local, artesanías típicas y del contacto directo con la cultura del altiplano cundiboyacense.
Uno de los puntos destacados del trayecto es el Museo Indígena, un espacio dedicado a la memoria y cosmovisión de los muiscas, pueblo ancestral de la región. En este museo se encuentran piezas, representaciones y narraciones sobre su forma de vida, rituales y su conexión con la naturaleza. Este lugar funciona como puente entre el pasado prehispánico y la identidad cultural contemporánea del municipio.
La ruta continúa hacia el embalse de Tominé y, bordeándolo, se llega a la vereda de Tominé de Indios, lugar que conserva gran parte del espíritu rural y tradicional de la zona. El paisaje es sereno y propicio para la reflexión, el descanso o la fotografía. Este lugar también es adecuado para pasar la noche en hospedajes rurales o en campamentos acondicionados, disfrutando del cielo estrellado y el silencio de la naturaleza.
Alternativamente, el recorrido puede invertirse: comenzar en la vereda de Tominé y ascender hasta el casco urbano de Guatavita, permitiendo una aproximación distinta al entorno. Ya sea desde la historia indígena o desde la conexión con la naturaleza, este viaje ofrece una experiencia de dos días y una noche que articula lo espiritual, lo histórico y lo natural.