El líder laborista venció a Peter Dutton en una contienda marcada por la incertidumbre económica, tras el retorno de Trump al poder en EE. UU.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, logró la reelección este sábado tras vencer a su principal rival, Peter Dutton, en unas elecciones marcadas por la incertidumbre económica mundial derivada del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Con un liderazgo definido por la constancia y el enfoque social, Albanese reafirmó su mandato frente a un electorado preocupado por la inflación, el acceso a la vivienda y el cambio climático.
“Gracias al pueblo australiano por darme la oportunidad de seguir sirviendo a la nación más grande del mundo”, expresó el líder laborista ante sus seguidores en Sídney. Su victoria ha sido interpretada por analistas como una apuesta por la estabilidad interna y una respuesta a las señales de proteccionismo internacional. Dutton, líder del Partido Liberal, reconoció la derrota: “No lo hicimos lo suficientemente bien durante esta campaña… asumo toda la responsabilidad”.
Durante la campaña de seis semanas, Albanese centró su mensaje en el impulso a las energías renovables, la expansión del sistema de salud y soluciones para la creciente crisis de vivienda.
En contraste, Dutton apostó por el endurecimiento de la política migratoria, el combate al crimen y el fin de la prohibición de la energía nuclear. Sin embargo, estos mensajes no lograron movilizar suficientes apoyos, especialmente en los centros urbanos y entre votantes jóvenes.
La sombra de Trump también se hizo sentir en el proceso electoral. Las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos y su retórica aislacionista generaron preocupación en Australia, uno de sus principales aliados en el Pacífico.
Expertos señalan que el resultado en favor de Albanese envía un mensaje de moderación frente al giro internacional hacia el nacionalismo económico.