En un acuerdo estratégico, Ucrania otorgó a Washington acceso preferencial a sus recursos naturales y estableció un fondo binacional para la reconstrucción del país, como parte del respaldo tras la guerra con Rusia.
Después de meses de negociaciones, la viceprimera ministra de Ucrania, Yulia Svyrydenko, y el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessant, firmaron en Kiev un acuerdo que da origen a un fondo de inversión para la reconstrucción del país.
Según lo anunciado, el fondo será financiado en un 50 % con los ingresos de nuevas licencias de extracción de minerales críticos, petróleo y gas, recursos a los que Estados Unidos tendrá acceso preferencial como parte del convenio.
El acuerdo es resultado directo de las conversaciones entre el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y su homólogo estadounidense Donald Trump, quien, tras su regreso a la Casa Blanca, presionó a Kiev para que EE. UU. recibiera compensaciones por su respaldo militar.
Desde el inicio de la guerra en 2022, Estados Unidos ha entregado más de 72.000 millones de dólares en ayuda militar, según el Instituto Kiel. Aunque inicialmente el pacto fue visto como desigual, Kiev logró conservar el control sobre sus recursos estratégicos.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, aseguró que el fondo será administrado por partes iguales entre ambos países y que, durante los primeros diez años, los beneficios deberán reinvertirse exclusivamente en Ucrania. La ayuda militar futura será contabilizada como parte del fondo.
El texto final no incluye la deuda por ayudas brindadas bajo el mandato de Joe Biden ni garantías de seguridad explícitas de Estados Unidos, dos puntos que estuvieron en discusión.
No obstante, analistas consideran que la presencia de inversiones y empresas estadounidenses en territorio ucraniano incrementará el compromiso de Washington con la estabilidad y defensa del país.