Según la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, la cifra de comunicadores muertos asciende a 209, entre ellos el locutor Mohammed Saleh al Bardawil y su familia, víctimas de un bombardeo en Jan Yunis.
Desde el inicio del conflicto en Gaza en octubre de 2023, más de 200 periodistas palestinos han sido asesinados en ataques israelíes, lo que convierte a este territorio en uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) reportó hasta abril de 2025 la muerte de al menos 173 periodistas y trabajadores de medios, entre ellos 165 palestinos, dos israelíes y seis libaneses. El organismo denunció que quince de esas muertes fueron asesinatos deliberados. Medios internacionales como Al Jazeera y Reporteros Sin Fronteras corroboran cifras similares, señalando la muerte de más de 210 periodistas palestinos, muchos de ellos mientras cubrían informaciones sobre el terreno en Gaza.
Los ataques documentados incluyen bombardeos contra sedes de medios, disparos contra vehículos identificados como de prensa —como el caso de cinco periodistas asesinados frente al hospital Al Awda—, y un patrón creciente de agresiones, detenciones, amenazas y censura. Organizaciones internacionales calificaron estos actos como violaciones graves al derecho internacional y atentados directos contra la libertad de prensa.
El balance actualizado revela que entre 200 y 211 periodistas palestinos han perdido la vida en Gaza desde octubre de 2023, reflejando una violencia sistemática que impacta a los profesionales de la comunicación y al derecho de las sociedades a estar informadas.