Estados Unidos anunció sanciones contra 21 funcionarios del aparato de seguridad y miembros del gabinete del mandatario Nicolás Maduro, por cumplir sus órdenes “para reprimir a la sociedad” con el fin de declararse ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuestionadas por la comunidad internacional.
Entre los acusados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del departamento del Tesoro se encuentran los jefes del servicio de inteligencia, Alexis José Rodríguez Cabello, y de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), Javier José Marcano Tábata. También destacan el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, y Daniella Desiree Cabello, hija del ministro del Interior Diosdado Cabello.
En el comunicado declaran que “han apoyado y llevado a cabo las órdenes de Maduro para reprimir a la sociedad civil en sus esfuerzos por declararse fraudulentamente ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio”, de esta manera ignoran “la voluntad de la abrumadora mayoría de los votantes venezolanos que eligieron a Edmundo González Urrutia como su próximo presidente”.
Las sanciones anunciadas forman parte de un conjunto de medidas más amplias bajo la Orden Ejecutiva 13692, diseñada para responsabilizar a funcionarios involucrados en actos que socavan la democracia. Hasta la fecha, la OFAC ha impuesto sanciones a más de 180 individuos y 100 entidades venezolanas, incluidos militares, miembros del gabinete y representantes de los cuerpos de seguridad.
Igualmente, el Departamento de Estado anunció restricciones de visado para funcionarios involucrados en la represión y el fraude electoral y llegan después de que Joe Biden, reconociera al opositor Edmundo González Urrutia como el “presidente electo” de Venezuela.
Por: Zaira Herrera