Las calles de Dhaka, Bangladesh, han sido escenario de intensas protestas estudiantiles que han resultado en la muerte de al menos 19 personas en la última semana.Los manifestantes, en su mayoría estudiantes universitarios, están exigiendo la abolición de un sistema de cuotas que reserva el 30% de los empleos gubernamentales para los descendientes de los combatientes de la guerra de independencia de 1971.Este sistema, reinstaurado por un fallo del Tribunal Supremo el mes pasado, es visto por los estudiantes como discriminatorio y beneficioso únicamente para los partidarios del partido gobernante, la Liga Awami .Las protestas comenzaron a principios de julio y han escalado en violencia, culminando en enfrentamientos brutales con la policía.Las autoridades han cortado algunos servicios de internet móvil en un intento por controlar la situación y han desplegado fuerzas de seguridad en los campus universitarios para mantener el orden. Los estudiantes, armados con palos y piedras, se han enfrentado a la policía que respondió con gases lacrimógenos y balas de goma, resultando en cientos de heridos .A pesar de la violencia, el gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina, se ha mostrado dispuesto a dialogar con los manifestantes, aunque estos han rechazado las ofertas de discusión, argumentando que no pueden negociar “sobre los cadáveres de sus compañeros”.El sistema de cuotas había sido eliminado en 2018, pero su reciente reinstauración por parte del Tribunal Supremo provocó una ola de descontento y manifestaciones masivas .La comunidad internacional, incluido el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha pedido moderación por parte de todas las partes y ha instado al gobierno a investigar todos los actos de violencia y llevar a los responsables ante la justicia. Las universidades públicas y privadas de todo el país han sido cerradas indefinidamente debido a la violencia y las autoridades han impuesto un toque de queda parcial para intentar controlar la situación.
Por: Alfredo Vidal