Lo fascinante de los viajes astrales es que, en ocasiones, las personas exploran lugares ajenos a su realidad física e interactúan con seres espirituales. Ángeles, guías o entidades divinas se presentan durante estos viajes, ofreciendo visiones, mensajes o consejos que parecen provenir de un plano superior. Esta conexión con lo trascendental sugiere que el viaje astral podría ser más que una simple proyección mental.Algunos viajeros astrales también reportan el fenómeno de los sueños compartidos, donde dos o más personas afirman haber estado en el mismo lugar astral, compartiendo interacciones y vivencias comunes. Este fenómeno, que desafía la lógica de la percepción individual, deja abierta la pregunta de si el plano astral es un espacio colectivo, accesible para todos, o si es simplemente una proyección personal que se puede sincronizar con la de otros.En este sentido, los viajes astrales nos invitan a replantearnos nuestra comprensión de la realidad, sugiriendo que la conciencia podría existir más allá del cuerpo físico, en planos infinitos que aún desconocemos.
Por: Evelin Salazar