El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe el financiamiento federal para investigaciones sobre virus en países como China e Irán, citando preocupaciones de seguridad nacional.
La medida responde a preocupaciones de seguridad nacional y busca evitar posibles incidentes relacionados con investigaciones de ganancia de función, que implican la modificación de virus para estudiar su transmisibilidad o virulencia.
La orden ejecutiva también suspende temporalmente cualquier investigación en Estados Unidos que utilice patógenos infecciosos y toxinas consideradas peligrosas, hasta que se establezcan nuevas políticas de seguridad más estrictas y transparentes.
Agencias como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) deberán revisar y eliminar investigaciones que representen riesgos para la seguridad nacional.
Esta decisión se produce en medio de tensiones con China, que ha rechazado las afirmaciones sobre el origen del COVID-19 en un laboratorio de Wuhan.
La comunidad científica ha expresado preocupaciones sobre el impacto de esta medida en la investigación global de enfermedades infecciosas.