El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanza una nueva acusación contra China, asegurando que Pekín ha incumplido el acuerdo bilateral para reducir los aranceles. La relación comercial entre ambas potencias vuelve a tensarse.
El presidente Donald Trump acusó públicamente a China de haber “violado el acuerdo comercial” suscrito entre ambos países, al mantener o incluso aumentar algunos de los aranceles que se habían comprometido a reducir. Según Trump, esta medida representa un “engaño flagrante” y demuestra que “no se puede confiar en Pekín para actuar de buena fe”.
La declaración se produce en un contexto de estancamiento en las negociaciones entre las delegaciones comerciales de ambas naciones, que desde marzo no han logrado concretar una nueva ronda de conversaciones. La Casa Blanca aseguró que evalúa imponer nuevas sanciones económicas y suspender privilegios a empresas tecnológicas chinas que operan en territorio estadounidense.
Beijing no ha emitido una respuesta oficial, aunque medios estatales calificaron las declaraciones de “irresponsables y electoralistas”. Analistas advierten que la confrontación podría escalar hacia una nueva guerra comercial, afectando la estabilidad económica global justo cuando los mercados buscan señales de recuperación sostenida.