El movimiento telúrico, registrado la noche del domingo cerca de Jalalabad, dejó al menos 800 muertos y unos 2 800 heridos en las provincias de Kunar y Nangarhar, según autoridades talibanes y medios internacionales.
El terremoto ocurrió a las 23:47 (hora local), a una profundidad de ocho kilómetros, en el distrito de Kuz Kunar, muy cerca de la frontera con Pakistán. El impacto fue especialmente grave en áreas montañosas, donde viviendas precarias colapsaron y deslizamientos bloquearon caminos y líneas de comunicación.
Zabihullah Mujahid, portavoz del gobierno talibán, confirmó la muerte de 812 personas y cerca de 2.817 heridos, todos registrados en las provincias de Kunar y Nangarhar. Aunque medios como AFP e India Times estiman más de 800 fallecidos y entre 2.500 y 2.800 heridos, según sus reportes. Réplicas posteriores, incluida una de magnitud 5.2, aumentaron el temor entre la población.
Rescatistas y equipos médicos locales, con apoyo aéreo, iniciaron operaciones desde la madrugada. Al menos 40 vuelos fueron empleados para trasladar a más de 420 personas, entre heridos y fallecidos, hacia zonas con atención médica disponible. La dificultad de acceso y la falta de redes de comunicación complican el cálculo de los daños reales y el número de desaparecidos.
El ministro local de salud describió la situación como crítica, con hospitales desbordados que reciben pacientes constantemente. Las autoridades declararon el estado de emergencia en varias zonas y solicitaron asistencia internacional inmediata.