La entidad evaluará aspectos financieros, técnicos y comerciales en el Sistema Interconectado Nacional y las Zonas No Interconectadas para garantizar la calidad del servicio.
La entidad explicó que estas visitas buscan verificar el cumplimiento de las obligaciones de generación, distribución y comercialización de energía, así como la operación del mercado mayorista. El proceso se realizará en compañías que operan dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y aquellas que prestan servicio en las Zonas No Interconectadas (ZNI).
De acuerdo con la Superintendencia, los equipos técnicos revisarán la gestión financiera y administrativa de las empresas, además del estado de la infraestructura eléctrica y los planes de mantenimiento. También se verificará el comportamiento comercial, la calidad del servicio y la atención de peticiones, quejas y reclamos por parte de los usuarios.
El organismo aseguró que la evaluación permitirá identificar riesgos operativos y determinar si es necesario adoptar medidas preventivas o correctivas. Las visitas hacen parte de una estrategia de vigilancia reforzada para garantizar la estabilidad del sistema y la continuidad del servicio en regiones críticas.
Entre tanto, la Superintendencia recordó que el país enfrenta retos en cobertura y operación, especialmente en zonas apartadas donde los costos y la logística afectan la prestación del servicio. Los resultados de las inspecciones serán entregados en un informe técnico que se conocerá en las próximas semanas.








