La Superintendencia Nacional de Salud afirma que hay evidencias de una facturación irregular que supera los 4 billones de pesos.
El Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano García, se pronunció sobre el caso que involucra al expresidente de la Nueva EPS, José Fernando Cardona Uribe, luego de que su abogado defensor, Javier Tamayo Perdomo, afirmara en un comunicado que los $70.500 millones presuntamente desviados no habrían sido apropiados por particulares, sino utilizados internamente para el pago de deudas por servicios de salud prestados a los afiliados.
Frente a estas declaraciones, Rubiano García advirtió que, “de comprobarse la presunta alteración de los estados financieros de la Nueva EPS, podríamos estar hablando del mayor fraude contable en la historia de los recursos de la salud en Colombia”.
El funcionario también reveló que, por instrucción del presidente Gustavo Petro, la Superintendencia aportó información clave a la investigación que ya adelanta la Fiscalía General de la Nación. “Se entregó a la Fiscalía las bases de datos de facturas que no fueron procesadas ni contabilizadas en los estados financieros de esta EPS”, señaló.
Rubiano insistió en que la intervención a la Nueva EPS por parte de la Superintendencia está arrojando resultados importantes. A pesar de los argumentos presentados por la defensa de los implicados, el Superintendente aseguró que hubo ocultamiento de información financiera y que las deudas de la entidad superan los 4 billones de pesos.