Nueve trabajadores de la Gobernación del Cauca fueron secuestrados el jueves 17 de julio por estructuras disidentes de las FARC, mientras instalaban equipos tecnológicos en una base militar ubicada en López de Micay, en la costa pacífica del departamento.
Según confirmaron fuentes de la Fuerza Pública, los responsables del secuestro serían integrantes de los frentes Carlos Patiño y Rafael Aguilera, que ejercen control sobre zonas rurales del sur del Cauca.
Las víctimas fueron identificadas como Eivar Alonso Guerrero Anaya, Sergio Andrés López Gómez, Angélica María Barona, Leydi Rocío Guengue, Paola Andrea Maca Chávez, Mónica Alexandra Bambague, Manuela Caicedo Arango, María Elizabeth López y Elizabeth Yangana.
De acuerdo con reportes preliminares, los funcionarios habrían estado instalando dispositivos capaces de interferir señales de telefonía celular y drones, situación que alertó a los grupos armados ilegales. Las disidencias trasladaron a los civiles a una zona selvática, donde estarían retenidos en este momento. A través de un comunicado, los captores reconocieron la retención y publicaron los nombres de los detenidos, así como los equipos decomisados.
La Gobernación del Cauca y organismos humanitarios preparan una comisión para iniciar un proceso de mediación con el fin de lograr la liberación. “Sabemos que están vivos y bajo custodia; exigimos garantías para que regresen a casa”, declaró un familiar de uno de los secuestrados.