El municipio de Puerto Lleras, Meta, atraviesa una de las emergencias más graves de los últimos ocho años, luego del desbordamiento del río Ariari, que ha inundado la totalidad de la zona urbana y siete veredas, dejando a centenares de familias damnificadas.
El alcalde Jeison Sosa confirmó que las lluvias persistentes han colapsado la infraestructura local y solicitó apoyo inmediato al Gobierno Nacional para atender la crisis humanitaria.
“Estamos ante una situación muy delicada. Necesitamos ayudas urgentes para las familias que hoy lo han perdido todo”, declaró el mandatario local en entrevista con medios regionales. Los organismos de socorro, liderados por la Defensa Civil Colombiana, continúan con tareas de evacuación, distribución de kits de emergencia y monitoreo de nuevos puntos de riesgo en la región.
Además del Ariari, los ríos Meta, Upía, Túa, Cusiana y Pauto presentan niveles de alerta por encima de los cuatro metros, especialmente en el municipio de Orocué. Las autoridades mantienen constante vigilancia y han emitido recomendaciones preventivas a las comunidades ribereñas.
Frente a la magnitud del desastre, la Gobernación del Meta, junto a la Defensa Civil y entes territoriales, lanzó una donatón departamental para recolectar víveres, ropa y elementos de aseo destinados a las familias afectadas. La jornada solidaria convoca a empresarios, comerciantes, docentes y ciudadanía en general para mitigar el impacto de la ola invernal que sigue afectando amplias zonas del sur del país.