Productores de arroz en Tolima, Huila, Meta, Casanare, Santander, Córdoba, Arauca y Guaviare se mantienen cierres intermitentes en protesta por los bajos precios del cereal y el incumplimiento de acuerdos firmados en marzo pasado.
En su segundo día, el paro nacional de arroceros continúa generando afectaciones en el transporte de alimentos e insumos en diversas regiones del país, mientras los productores reclaman precios justos para el arroz paddy verde, que actualmente se paga entre 170.000 y 185.000 pesos por carga, por debajo de los costos de producción. Exigen un precio mínimo entre 205.000 y 220.000 pesos, junto con subsidios, créditos y la presencia directa de altos funcionarios del Gobierno en las negociaciones.
En departamentos como Tolima (Saldaña, El Espinal, Armero y Natagaima), Huila (Neiva–Saldaña), Casanare (Aguazul–Sogamoso) y Meta (Llano Lindo), los manifestantes bloquean vías mediante una modalidad de cierres intermitentes que alterna seis horas de cierre con una de habilitación, estrategia que también se ha replicado en Córdoba, Santander, Arauca y Guaviare, donde pequeños y medianos arroceros se unieron al cese de actividades.
El Gobierno Nacional ha propuesto una resolución para establecer precios mínimos por regiones y transparentar el mercado mediante la obligatoriedad de informar el país de origen del arroz comercializado. Sin embargo, los voceros del paro insisten en que los bloqueos continuarán hasta que las medidas se hagan oficiales y se firmen compromisos por parte del Ejecutivo. “No más mesas sin decisiones”, afirmó un agricultor de Casanare a medios locales.
La Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) no ha convocado oficialmente el paro, aunque ha reconocido que los reclamos son legítimos y que el mercado enfrenta una sobreoferta interna, además de afectaciones causadas por las importaciones. La situación sigue siendo monitoreada por las autoridades ante el riesgo de desabastecimiento y pérdidas económicas en la cadena agrícola y de transporte.